miércoles, 26 de enero de 2011

Formas de arte y participación en la gran telaraña



Nº 23 "Amargura inicia con amar" @xorxez by El Grand Chamaco-@sedibujantuits

Casi todo el mundo usa o conoce las redes sociales en internet. Hoy día hablar de internet es hablar básicamente de lo que se cuece dentro de las redes sociales y sus foros, y por extensión de la llamada web 2. 0 o web social: Facebook, Tuenti, Twitter, Youtube, Spotify, Flickr, etc , etc, etc. Sin embargo, dentro de esa gran telaraña se esconden y circulan curiosas formas de arte y participación. Es más, lo que verdaderamente es arte son las redes en sí mismas. Recientemente releyendo unos pasajes de
"Arte en las redes" del recomendable y profético ensayo de José Antonio Millán* "De redes y saberes", encontré encabezando el artículo una cita de Julio Cortázar que paso a transcribir literalmente por lo que tiene de sugerente para introducir el tema de este post

[Un personaje propone un ejercicio sobre la Guía oficial dos caminhos de ferro do Portugal (guía de ferrocariles)]

Fíjese bien: e este mismo momento el tren 125 corre entre las estaciones de Mealhada y Aguim. El tren 324 va a arrancar de la estación Torres Nova, faltan exactamente un minuto, en realidad mucho menos.El 326 está entrando en Sonzelas y en la línea de Ventas Novas , el 2721 acaba de salir de Quinta Grande. ¿Ustedes van viendo, ¿no? [...]

Montones inabarcables de trenes cumplen exactamente sus horarios. Y después poco a poco, imaginad todos los trenes de España, de Italia, todos los trenes que en ese momento, las dieciocho y treinta y dos, están en algún sitio, llegan a algún sitio, se van a algún sitio [...]

El ejercicio sirve para otras cosas ¿Han pensado en los dibujos? Si en este mapa de Portugal marcamos todos los puntos donde hay un tren a las dieciocho treinta, puede ser interesante ver qué dibujo sale de ahí. variar d cuarto en cuarto de hora para apreciar [...] cómo el dibujo se altera, se perfecciona o se malogra. [...] no estoy lejos de pensar que un día veré un dibujo que coincida exactamente con alguna obra famosa, una guitarra de Picasso, por ejemplo. Si esto ocurre tendré una cifra, un módulo. Así empezaré a abrazar la creación desde su verdadera base analógica, romperé el tiempo espacio, que es un invento plagado de defectos.
JULIO CORTÁZAR, Los premios (1960)


Bien, el texto de Cortázar ha introducido el concepto clave: romper no sólo el hecho material de la obra de arte como soporte físico sino también las barreras del espacio-tiempo en el discurso del arte. No quisiera que el término "arte en la red" se confunda con aquello tan en boga en los 80 de "arte por ordenador " o en los 90, "Digital-Art". Hay un término que quizá se aproxime a la filosofía, al "concepto" de arte en red y es "Net-art", aunque como suele ocurrir con las etiquetas, se desgastan y devalúan de tanto usarlas. Define la Wikipedia Net-art como


"aquella producción artística realizada ex profeso en y para la red internet. El net-art es una de las formas de arte interactivo habilitadas por los soportes digitales, y las prácticas comunicativas generadas por ellos"

Lo que sí está claro en esta definición es que el medio, -como el mail art o Arte-correo lo fue en su momento- es clave y tiene una importancia significativa en el discurso creativo".

La cuestión es que estamos viendo como en estos últimos años en las entrañas de las redes está emergiendo realmente una nueva forma de interactuar las personas y colectivos de todo el mundo y éstos a su vez con las propias redes. Y con ellos, nuevas formas de arte, inimaginables hace sólo unos pocos de años. Es evidente que el arte desde los inicios de la internet circula en la red generado a través de herramientas de software y "expuesto" en portales de museos, páginas de artistas, instituciones, redes y colectivos varios. En todo caso, son las mismas obras que vemos en espacios convencionales sólo que metidas en otro frasco, el digital. Hay excepciones, como la curiosa página de Zush, ahora llamado Evru o la web del famoso, combativo y esquivo artista del grafitti urbano, Banksy.

El desarrollo de las tecnologías de la información ha provocado también la respuesta de muchos artistas. Esto no es nuevo, los artistas siempre han tenido una relación muy estrecha con los avances científicos y tecnológicos de la época que les tocó vivir. A partir del siglo XV -como apunté en este post anterior- muchos pintores flamencos, españoles e italianos usaban (de forma más o menos encubierta) para pintar artilugios ópticos (sofisticados juegos de lentes y espejos); los pintores Impresionistas (Monet, Sisley, etc) y "Divisionistas" (Seurat) aplicaron en sus lienzos los mas recientes descubrimientos que en el campo de la Física (Teorias de Complemenntarios y mezcla óptica de Chevreul) se tenían acerca de la naturaleza de la luz y los colores, etc, etc. Hoy día, con los medios tecnológicos el abanico de posibilidades que se abre para el mundo del arte es, sencillamente, impresionante.

Como sucede en otras facetas artísticas, los cambios de contenidos, lenguajes y soportes parten también muchas veces de posi­ciones críticas hacia la propia tecnología: ciertos artistas usan las herramientas tecnológicas para descubrirnos aspectos de las mismas que de otra forma nos pasarían desapercibidos. Por ejemplo, sobre el asunto de las omnipresentes cámaras de videovigilancia en los espacios públicos el colectivo sevillano @ZEMOS98 presentó en uno de sus pasados festivales el sitio web, a modo de observatorio ciudadano: "Panel de Control".

Lo interesante aquí , como bien apunta Millán, no es "inundar de arte" la web, ya de por sí inundada de todo tipo de contenidos, sino ver cómo éstas contribuyen de una forma o de otra a propiciar nuevas formas de interactuar y fomentar no sólo el fenómeno artístico sino tambíen la crítica social. Un caso paradigmático es Twitter de la que soy usuario habitual como @manuelpielroja. ¿Puede esta red social -concebida para comunicarse por escrito , en tiempo real y con la consabida limitación de no sobrepasar sus mensajes los 140 caracteres- ser el caldo de cultivo de nuevas criaturas artísticas? La respuesta es un sí rotundo y muestra de ello es un ensayo que escribí para El Bazar de los Locos, proyecto de libro colaborativo sobre Twitter flotado por dos mentes lúcidas como @eraser y @francescllorens. Dicho ensayo que titulé significativamente "De Twitter como una de las bellas artes" evidencia una de las características llamadas a revolucionar el tradicional y narcisista mundo del arte: la conectividad e interactividad social del medio que se beneficia de la posibilidad de construir proyectos y acciones acumulativas a través de las personas que intervienen o se implican en ellos. Por otro lado, también cuestiona el concepto tradicional de autoría artística. Veamos también algunos ejemplos en distintos campos

El Centro Virtual Cervantes, por ejemplo, en su modalidad de Artes presenta "Palabras corrientes: 10 proyectos de Net-Art. Siguiendo en el campo de la lengua y la semántica tenemos el interesante proyecto "Esferas" donde jugar y crear "redes de combinaciones semánticas. La riqueza de las palabras se encuentra en la forma en cómo se relacionan unas con otras. Bastan dos palabras juntas para desencadenar narrativa, reflexiones, teorías, arbitraridad, poesía, humor.."

Sin salirnos del panorama nacional, es interesante igualmente el proyecto MediaLab Prado: He seleccionado TRANS.FORM.WORK - tres estudios de caso de arte basado en internet en el espacio real.

Otra interesante opción es que posibilita que el entorno interactúe con los participantes, como muchos proyectos e instalaciones multimedia donde por medio de sensores colocados en lugares determinados se producen reacciones o cadenas de acontecimientos que quedan registrados mediante cámarás web u otros sistemas de registro. Recuerdo, a modo de ilustración, cierta instalación en una de las pasadas ediciones de la Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla donde una serie de macetas de potos colgaban del techo, dejando caer en cascadas sus ramas: si al pasar tocabas las hojas éstas reaccionaban "quejándose" y emitiendo gruñidos, interactuando con los visitantes.

En gran telaraña se gestan contínuamente proyectos artísticos y literarios de índole colaborativa, al estilo de aquellos viejos juegos surrealistas que se vinieron en llamar "Cadáveres exquisitos", donde una obra se va construyendo discutiendo con la aportación de los internáutas por mediación de las redes sociales. Ejemplos hay muchos, destacaría proyectos audivisuales vía twitter como El Cosmonauta, una película de ciencia ficción que se está gestando a partir de una¡ modelo emergente de financiación colectiva o crowdfunding con licencia Creative Commons.Una vez terminada, pretende ser distribuida a través de internet, DVD, TV y cine al mismo tiempo. Mas info de este proyecto en wikipedia.

A nivel más plástico y modesto algunas de las curiosas ideas de Zefrank.com como el proyecto What we Want donde se solicita a los internautas que aporten imágenes para una gran collage de caras ; o el trabajo que algunas artistas gráficos como @Sedibujantuits alias El Grand Chamaco (ilustración que encabeza este post) realizan a partir de los tweets que seleccionan de otros usuarios.

Y para terminar y ahora que tanto está dando que hablar el asunto de los cables de Wikileaks, tal vez venga al caso recordar un típico producto de net-art, The File Room (1994), del artista catalán ANTONI MUNTADAS, un pionero de este género y del videoarte en nuestro país. Este sitio de la web se dedicaba a reunir datos sobre actos de censura, entendiendo por censura "el proceso por el que las personas en el poder suprimen información, tratando de ocultar imágenes, sonidos o textos confidenciales". Las personas que accedían al sitio web y así lo deseaban podían ir adjuntado sus materiales hasta conformar una gran "escultura social", el Archivo, una obra multidimensional , abierta y de autoría compartida . En su presentación lanzan la siguiente advertencia:
"Este proyecto no pretende el papel de una biblioteca, una enciclopedia o siquiera un editor. No reclama ninguna autoridad erudita, editorial o científica, pero en vez de ello, propone métodos alternativos de recopilación de información, procesamiento y distribución".

En esta misma línea alternativa y participativa , aunque con una vertiente mas social que artística, colectivos como Platoniq plantean proyectos como el Banco Común de Conocimientos que tuve la suerte de experimentar hace algunos años en un taller junto a los mencionados @ZEMOS98 y del que se produjo el documental "la Escuela Expandida" como resumen de dicha experiencia.

Resumiendo: las nuevas tecnologías y la expansión de la red han cambiado como nunca la capacidad de comunicación y expresión artística. Ya no es necesaria la habilidad manual, basta copiar, cortar, pegar con un simple click ¿?. En este ámbito de creación, en y por medio de las tics, es además habitual la obra colectiva. Aunque sigamos preguntándonos: ¿y de toda esta visualidad, de este conjunto de archivos e imágenes, qué es arte?, la romántica idea del genio creador, único e irrepetible, dotado por los dioses… va dejando paso a un arte (expresión, narración…) que es, o al menos puede ser, narrativo, expresión, con intención estética pero del que cada vez somos más los que podemos disfrutar (de hecho lo hacemos).

El Net.Art está en sus inicios y sólo estamos contemplando las primeras tentativas . Sin duda su potencial está por expandir y nos esperan aún muchas sorpresas, según la tecnología y la creatividad se influyan mutuamente. La falta de cultura digital, produce como resultado que las capacidades de unión entre el arte - nuevas tecnologías, estén poco explotadas por artistas, empresas, individuos y por extensión el gran público.

*José Antonio Millán : "De redes y saberes" AULA XXI Santillana (1998)


miércoles, 19 de enero de 2011

Crónica de instantes (V): Cuando las imágenes tenían magia


Ocurre con casi todos los inventos. Nunca está claro quien ha sido el inventor. Algunos - los más espabilados o los que tenían más medios a su alcance- se apresuraron a patentarlos y la historia y los libros de texto terminan adjudicándoselos para la posteridad, dejando injustamente en el camino y en el olvido a los demás. Lo cierto es que la mayoría de los grandes inventos de la humanidad son fruto bien de la casualidad, bien de la colaboración -voluntaria o no- entre varias personas en distintos lugares y épocas. Esto en ciencia es ya un lugar común que daría para más de una novela policíaca. Y ocurre igualmente en el mundo del arte. Pero la crónica de hoy trata de algunos de esos "mágicos" instantes donde la ciencia y el arte se confunden y se enredan en los entresijos de la cultura para enseñarnos no sólo a ver sino a mirar como nunca antes lo habíamos hecho. Estoy hablando de uno de esos artilugios ópticos llamado la "cámara oscura" que bien pudo revolucionar la historia del arte y de la mirada contemporánea , a pesar de no hablarse de ella sino con recelo (reconocer que podía usarla un pintor implicaba que hacía "trampas", que calcaba la imagen proyectada) o o a ciertas descripciones técnicas en los tratados de óptica . Su mecanismo es simple: un orificio por el que entra la luz exterior, una lente que capta y amplia la imagen , un espejo que la refleja en una determinada dirección y ángulo (45º), un tubo o caja estanca que la transporta y una pantalla cóncava o plana sobre la que se proyecta situada en una habitación a oscuras (de ahí lo de cámara oscura). Los artilugios portátiles como el de la ilustración son una versión reducida del mismo principio. Con el tiempo dichos artilugios fueron perfeccionándose y a mediados del siglo XIX dan lugar, merced a los avances en el campo de la óptica y de la química , al emocionante surgimiento de las máquinas de mirar y reproducir en imágenes la realidad por las cuales nacerían la fotografía y el cine. Fueron años donde la ciencia y el arte se aliaron en la vertiginosa (y rentable) carrera de fabricación de imágenes. Fueron los años de Muybridge o de Jules -Etienne Marey, a quién dediqué tiempo atrás este post y me sirvió de inspiración para hacer un "videoclip" o  remix  experimental 


Recientemente, como atractivo turístico en
Sevilla han instalado una cámara oscura gran escala en la Torre de los Perdigones y también hay otras en algunas ciudades como Cádiz (Torre de Tavira). Sin embargo, pienso que el fenómeno debió conocerse desde la más remota antigüedad. Ahora, en este preciso instante en que escribo, me viene a la memoria una "imagen" de cuando era pequeño y veraneaba en casa de una tía mía. Cuando llegaba la hora sagrada y "obligada" de la siesta los niños nos retirábamos a las oscuras y frescas habitaciones de techos altos a dar "una cabezadita" hasta que pasaran las horas de la asfixiante "flama" estival. Sólo se escuchaba el zumbido de las moscas alrededor de los restos de la sobremesa . Por entre las rendijas de las contraventanas se filtraban delgados rayos de luz. Mis primos y yo jugábamos a identificar esas extrañas y fantasmales figuras (personas, coches,...) cabeza abajo que se deslizaban por el techo de la oscura habitación. Era nuestro cine de sobremesa. En el fondo aquella habitación se convertía en una gran cámara oscura.

De la misma forma , imagino que este fenómeno no pasaría desapercibido a los muy espabilados sabios o sacerdotes egipcios, chamanes mayas o a los mismísimos eruditos griegos. E incluso, apurando mucho, a nuestros antepasados de las cavernas. ¿Se imaginan a nuestro sufrido homo sapiens explorando temeroso una cueva y que en ese momento por una fisura se colara un potente rayo de luz proyectando las imágenes del exterior en las paredes de la gruta? Yo los imagino tocando con miedo (les presupongo algo de curiosidad) y asombro esas fugitivas imágenes cambiantes. No es descabellado pensar que en algún momento y lugar podría haber ocurrido. De hecho si habéis tenido la suerte de visitar esa maravilla que son las Cuevas de Altamira podéis imaginaros a estos antepasados casi en cuclillas (la altura de la cueva original no permitía estar de pie) en la angosta galería de polícromos contemplando sobre sus cabezas y en todas direcciones esos impresionantes volúmenes de bisontes y otros animales pintados con sorprendente maestría , que sobresalen amenazantes del techo de la cueva proyectando cambiantes sombras bajo la fluctuante luz de las antorchas de grasa o tuétano animal. Debía ser un espectáculo que dejaría sin habla a quienes lo contemplaban y más si presumiblemente iba acompañado de rituales , cánticos o narraciones, porque está claro que esas figuras no se pintaron sólo por amor al arte. Cuando vemos esas reproducciones limpias de sombras y planas como una tabla de planchar en los libros de texto de Historia del Arte no podemos ni imaginarnos todas las sensaciones que se viven cuando las ves en directo, porque te mueves y al moverte físicamente por la cueva las sombras van cambiando: hasta da la impresión "mágica" que los bisontes corren , embisten, bufan...se mueven.La imagen de la fotografía puede dar una idea sólo aproximada de lo que quiero decir. Es como una película en tres dimensiones, un programa audiovisual de la prehistoria.

La linterna mágica, es otra de esas máquinas de ver y que consiste en una especie de rudimentario proyector de diapositivas ( en realidad, placas de cristal pintadas a mano de figuras grotescas) donde la fuente de luz es la llama de una vela que al agitarse con el aire ondula y deforma las figuras proyectadas dándoles una apariencia fantasmal , como este grabado que reproduce una supuesta escena donde nada más y nada menos que el sabio
Diógenes enseña el artilugio a un asombrado Alejandro Magno



Pero avancemos en la máquina del tiempo y volvamos a la historia (oficial) de la cámara oscura. Todo empezó- dicen las crónicas- en el siglo x, cuando el oftalmólogo musulmán Alhacén decidió escribir su "Tratado de Óptica" en el que aseguraba que son los objetos los que emiten los rayos lumínicos que el ojo recibe y no al revés como aseguraban las teorías de los griegos Arístóteles o Euclides. En la Edad Media Roger Bacon continuó los estudios de Alhacén y ya en el Renacimiento, el gran y polifacético Leonardo da Vinci impulsó el desarrollo de una cámara oscura añadiendo una lente al orificio por el que entraba la luz, acercándola a lo que siglos más tarde sería la cámara fotográfica. Pero el gran divulgador del invento fue el científico italiano Giovanni Della Porta en el siglo XVI que la dio a conocer a un gran número de artistas y que presumiblemente pudieron utilizarla para sus grandes obras, algunos de forma evidente y documentada como Canaletto o Veermer ( ver secuencia de la cámara oscura de Veermer en la película "La joven de la perla") pero como ha demostrado el artista David Hockney en su fantástico trabajo de investigación "El conocimiento secreto" (recomiendo esta interesante reseña ) , el uso de estos "artilugios ópticos" estaba a la orden del día en el mundillo artístico y mucho antes de lo que vulgarmente se pensaba. Concretamente, entre los años 1420 y 1430, en algún lugar del norte de Europa, se empezó a desarrollar su técnica, permaneciendo como un conocimiento más o menos secreto hasta que se filtró en algunos talleres italianos.Su controvertida y revolucionaria tésis amplia y gráficamente documentada en su obra- apoya que un cierto número de pintores ( muchos más de los que pensamos, incluidos Caravaggio, Velázquez, Van Eyck o Ingres por citar los más famosos) pudieron usar directa o indirectamente algunos de estos artilugios con espejos y lentes - bien la cámara oscura, bien la cámara lúcida (en la imagen de la izquierda)- para ejecutar muchas de sus obras. Los artistas en esta época eran los creadores oficiales de las imágenes existentes y supuestamente , se les acumulaba el trabajo. Disponían de medios, de grandes talleres y un meticuloso programa de trabajo que incluía a ayudantes y aprendices que ejecutaban las partes menos nobles de los cuadros (preparación de fondos, paisajes, etc). No es de extrañar que si tenían a su disposición un artilugio óptico que les ahorrara horas y horas de trabajo en los detalles difíciles como ropajes, rostros, etc., no llegaran a utilizarlo. Y es lógico que lo guardaran en secreto por aquello de la competencia. En el fondo hoy día los artistas (y muchos científicos) también funcionan así, por lo que cabe suponer que efectivamente su uso fue más generalizado de lo que se piensa o documenta la Hª oficial del Arte, aunque de una forma o de otra y por diversos motivos, "encubierto.

"Los Embajadores" (1533) de Hans Holbein el Joven

Lo cierto es que tras estas nuevas aportaciones veo la pintura con otros ojos. Me intereso más (aparte del qué cuenta y por qué lo cuenta)  por la iluminación,  por cómo los artistas del claroscuro como Caravaggio se preocuparon de trabajar siempre con modelos del natural y con una cuidada y potente iluminación que creaba sombras intensas y profundas, necesarias para trabajar con artilugios de óptica como bien saben hoy día los fotógrafos profesionales. De hecho, si muchos de estos cuadros los vemos en blanco y negro, nos asombraríamos del parecido que tienen con auténticas fotografías. Intenten imaginar o vean en blanco y negro este famoso cuadro de Hans Holbein llamado "Los Embajadores" reproducido más arriba, con la famosa calavera anamórfica que solo podemos ver en su verdadera forma si no situamos en un punto concreto al lado de la obra. Imposible estos logros visuales sin el auxilio de la óptica.



"La flagelación de Cristo" (1606-7) , Michelangelo Caravaggio

Desde mi punto de vista, este hecho no quita ni resta valor a la obra ni al artista. A fin de cuentas, la imagen no se crea sola, es la mano del artista quien traza las líneas o pone los colores, que no siempre es fácil y requiere (por las veces que yo mismo lo he intentado) una considerable habilidad técnica. El caso de Caravaggio es más asombroso aún si cabe, ya que nos e conservan dibujos preparatorios de sus obras, es decir que pintaba directamente del natural, socorrido o  no por la óptica. Los métodos de los artistas- eso también lo sé por experiencia- sean materiales, técnicas, herramientas, etc, tienen una influencia profunda y directa en la obra que realizan. Y por eso me maravillo, volviendo al principio de los tiempos y a cuando las imágenes eran magia, con esos bisontes y ciervas cuasi animados de Altamira.No puede dejar de asombrarme el cómo estos remotos antepasados sacaron de las formas y relives de las piedras las primeras imágenes evidentes de la inteligencia humana con algo más que sus manos, carbón y óxido de hierro. Porque siempre olvidamos que el sólo hecho de trazar una línea para representar una idea es una de las mas revolucionarias formas de pensamiento.

martes, 11 de enero de 2011

Museo Imaginario (XIII): Eduardo Recife & Misprinted Type




Como hacía algún tiempo que no publicaba nada en mi Museo Imaginario insular, retomo el proyecto que un día -en los inicios de esta ínsula en la blogosfera- me propuse crear como espacio virtual a modo de imaginario museo para llenarlo de pequeños instantes de arte, músicas y creaciones especiales, conocidas o no tanto, aquellas que me dicen, regalan o transmiten sensaciones o momentos de especial belleza o placer. Ésta es una de ellas.

Eduardo Recife
es un curioso artista multidisciplinar, ilustrador, tipógrafo y diseñador gráfico nacido en Belo Horizonte (Brasil). Es conocido principalmente por sus series tipográficas de estética "grunge" inspiradas en el graffiti callejero, pero también hace originales collages donde mezcla sus dibujos, recortes y fuentes tipográficas de su creación. Tras conocer a un grupo de artistas del graffiti que utilizaban sus propias fuentes , se anima a crear su propia versión tipográfica digital : Misprinted Type. De su trabajo me gusta especialmente esa fusión peculiar de la estética las calles con imágenes retro junto a sus curiosas tipografías. Dejo como botón de muestra algunos de los trabajos que he visto en su web.


HAND MADE TYPEFACE/2006

WHERE DID HOPE GO? / 2005

DESTINY / 2007

QUEEN OF HEARTS / 2006

COLLAGE / 2010

sábado, 8 de enero de 2011

6 +1 Haikus para Eduardo Chillida





Estos tiempos de recesiones y recortes se han cobrado una nueva víctima. El espacio museo al aire libre en los alrededorres de Hernani Chillida-Leku anuncia su cierre en su web con un comunicado:

"El Museo Chillida-Leku ha solicitado la tramitación de un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal y ha acordado el cierre del museo, desde el próximo día 1 de enero de 2011. Esta decisión ha sido motivada por la situación de déficit recurrente que, al igual que la práctica totalidad de museos de obra artística, padece el museo y que se ha visto agravada por la crisis económica general, disparando las cifras deficitarias a niveles insostenibles desde la perspectiva de una iniciativa privada."

Sin duda, una noticia triste para la cultura y el mundo del arte. No voy a entrar en valoraciones sobre prioridades, políticas culturales o sobre la mayor o menor estima y apreciación que se le tenga a este escultor vasco y universal que es
Eduardo Chillida. La cuestión es que a través de Twitter un grupo de amigos vinculados a la cuenta de @nanoediciones me proponen hacer una publicación conjunta de haikus dedicados a Chillida. Como ya una vez me atreviera a inspirarme en la pintura con mis "Haikus para una exposición" y viendo que la obra de Chillida es lo suficientemente sugerente y poética , me animo humildemente a intentarlo.


Las esculturas
anidan su música
en el silencio


En sus manos
el sueño del escultor
siente el vacío

Ahí están:
sudando lágrimas
tras la lluvia





Peine del viento
desenreda el aire
del Cantábrico

Esa luz negra
acaricia el óxido
y ronronea

Sueños de metal
solidificándose
sobre el aire

Y un haiku de Amparo A. Juarranz
(http://surcosdepapel.es )

Bajo su yelmo
gravita profundo
un leve vacío

[ #Haiku de Enero, a #Chillida y su 'Elogio del horizonte' ]


lunes, 3 de enero de 2011

Crónicas de instantes (IV) : La música de Pitágoras


Todos supimos de Pitágoras en la escuela . Bueno, supimos poco más que su mundialmente famoso teorema, que por cierto, ahora sabemos que ya había indicios de conocerse -si no dicho teorema propiamente dicho, sí algunos de sus problemas y aplicaciones derivados- por el hallazgo de ciertas tablillas de arcilla mesopotámicas mucho más antíguas. Mismamente, en el Antiguo Egipto, la pirámide de Kefrén, datada en el siglo XXVI a. C., fue la primera gran pirámide que se construyó basándose en el llamado triángulo sagrado egipcio, de proporciones 3-4-5 .Si cogemos una cuerda y la dividimos en partes iguales mediante 12 nudos podemos obtener un triángulo rectángulo con estas proporciones, que fue la herramienta que los agrimensores egipcios utilizaban para medir y cuadrangular las parcelas de cultivos. Lo cierto es que poco o nada se sabe del personaje. Es más, no se sabe si realmente Pitágoras existió. Incluso se especula que Pitágoras fue una "escuela del pensamiento" , y no una persona: una escuela que aglutinaba a astrónomos, músicos, matemáticos y filósofos, que creían que todas las cosas son, en esencia, números. Por cierto, etimológicamente, Pitágoras significa "los que hablan con el vientre". Se dice, además, que tenía un muslo de oro y que incluso resusitó docientos años después de morir. Cuando la memoria, la mitología y la fantasía se enredan, con la historia pasan estas cosas tan sorprendentes y fuera d etoda lógica ¿un muslo de oro, para qué ? ...

Nunca sabremos a ciencia cierta quién fué o quienes fueron aquellos ( o aquellas ) a quienes la posteridad legó un sitio bajo el nombre de Pitágoras. Habla el cronista Diógenes Laercio de al menos cinco "candidatos" a Pitágoras: uno nacido en Crotona, otro en Fliunte y que fué entrenador de atletas; el tercero en Zacinto; el cuarto, el supuestamente verdadero que aqui nos ocupa y el quinto, un escultor de Regium a quien tambien se le atribuye el descubrimiento de las consonancias musicales. Si atendemos a lás crónicas de Laercio, tal fue el éxito de su presentación pública que los padres enviaban gustosos a sus hijos para que los educara el samio, esperanzados en que el trato con él los convirtiese en notables legisladores. Mas, al contrario de otros educadores, la admisión al círculo del sabio del muslo de oro no era tan sencilla, y, lo que es más, la permanencia en el grupo dependía de una rigurosa pedagogía: los estudiantes debían pasar "en silencio" cinco años de atenta escucha a las enseñanzas del sabio -sin cuestionar, sólo entregados a aprender-, debían ejercer una meditación autocrítica cada noche, debían llevar un modo de vida estrictamente reglamentado -cuya regulación iba desde la alimentación hasta los modos de vestir .Hoy a esto le llamaríamos pura y llanamente una secta, con sus "codigos" y contraseñas. Por cierto, la contraseña pitagórica era este famoso "tatuaje" que se cuidaban muy mucho de no tener a la vista


Entre todas las lagunas de su biografía hay ciertos datos que -ciertos o no- ponen en escena su presunta sabiduría: un viaje a Egipto en el que conoció los secretos de esta civilización; la revelación de un teorema; el descubrimiento de las medidas y los pesos; hallazgos astronómicos y el asunto de esta crónica, la invención de la escala musical y el monocordio . Todo este compendio ( y mucho más) en un sólo personaje: Pitágoras.

Sea como sea, cabe preguntarse, en medio de tantas dudas si fue el escultor el que en realidad descubrió las proporciones musicales o si Pitágoras también fue escultor. Esta multiplicidad de personajes-mas allá de indicarnos que "Pitágoras" era un nombre común en Grecia - revelan ese aspecto mítico de su existencia común a otros mitos mas o menos de carne y hueso.


Dice Aristóteles que los pitagóricos se dedicaron a las matemáticas y al Geometría , que fueron los primeros que hicieron progresar este estudio y, habiéndose formado en él pensaron que sus principios eran los de todas las cosas. Tenían el entusiasmo propio de los primeros estudiosos de una ciencia en pleno progreso, y les cultivó la importancia del número en el cosmos: todas las cosas son numerables, y muchas las podemos expresar numéricamente. Muchos de sus descubrimienbtos tenían la consideración de alto secreto y bien puede ser que ciertas muertes violentas no del todo esclarecidas en el seno de las sectas pitagóricas se deban a quienes "se iban de la lengua" con algunos de sus secretos. Se cuenta que el grupo mantuvo en el mas estricto secreto el descubrimiento de los números irracionales, y la leyenda cuenta que un miembro fue ahogado por no saber tener la boca cerrada .

Pero volvamos al misterioso y esquivo Pitágoras y situémonos en la crónica de ese instante en que le son revelados los misterios de la música para dar paso al monocordio. ¿Y me preguntaréis que qué leches es un monocordio? Pues es el instrumento por excelencia de la la llamada Música Mundana emparentada a su vez con la música del cosmos, la música de los planetas , la supuesta música de las esferas que tanto entusiasmó a los antiguos y a algún que otro moderno como Mike Oldfield. Algo de ello comenté en uno de mis antiguos posts "Consideraciones acerca de una caja de canicas" . Pues bien , el monocordio es una caja resonante rectangular provista de una cuerda que podía regularse su longitud merced a un caballete móvil para reproducir los 22 sonidos que constituían la antigua escala musical.

Pensemos en un Pitágoras meditativo que deambula arrastrando su muslo de oro por las afueras de su ciudad y que de repente, qué casualidad, escucha el repiqueteo de un grupo de herreros en la fragua: Alentado por la armonía del sonido, descubre a cuatro herreros trabajando el metal hirviente con sus mazos. Pitágoras, curioso como él sólo, examina los mazos ( habrá que ver la cara que pondrían los herreros) y descubre que tienen un peso en proporción al sonido que emitían. Se marcha a su casa bulléndole la cabeza con el "descubrimiento" y realiza un nuevo experimento: coge cuatro hilos de longitudes idénticas a los que ató cuatro pesos diferentes y obtuvo otra vez una relación matemática entre dichos pesos y los sonido emitidos para luego establecer las relaciones entre la longitud , la tensión de la cuerda y las notas musicales. Se trataba sin duda de un hallazgo de gran trascendencia ya que permitía alimentar la creencia de que fenómenos tan inaprensibles como la música podían ser explicados mediante números. Y si la música terrestre podía explicarse mediante números , también la música de los cuerpos terrestres (incluidos los minerales y los poliedros), la musical celestial de los planetas y en definitiva, la música del universo. Una vez Jean Cocteau dijo que su sueño en música era escuchar la música de las guitarrras cubistas de Picasso. Yo me conformaría con soñar la música planetaria que Pitágoras tenía en su cabeza. Por soñar que no quede, aunque sólo sea un instante...