domingo, 21 de julio de 2013

Pongamos que hablo de Madrid

No siempre se  dispone del sosiego y el tiempo que se quisiera para escribir en la blogosfera. Es el caso de la siguiente crónica, empezada en su momento pero  no completada. Pero aquí está...
El asunto es que tiempo atrás estuve fugazmente   en Madrid  para recoger un gratificante premio  educativo en nombre de mis compañeros de departamento por nuestro blog La Despensa de Leonardo. Premio que evidentemente, está relacionado con las enseñanzas artísticas que imparto. No suelo utilizar este blog para tratar asuntos de trabajo, pero en esta ocasión, al menos, sirve para contextualizar el contenido de esta crónica.



Madrid, aparte de sus muchos y grandes espacios expositivos como el Prado o el Thyssen-Bornemisza siempre es un hervidero de ofertas culturales y artísticas. Y más cuando además, coincide con PhotoEspaña, este año dedicada como reza el cartel  al lema "Tu cuerpo es el mensaje" con  propuestas fotográficas  tan interesantes como "Por su pantone los conoceréis" o "Taxonomía del caos", por destacar sólo un par de ellas  de su  extenso programa expositivo.


Sin ir más lejos, la vista que ofrecía la habitación de mi hotel era precisamente la que muestra la fotografía de arriba, la entrada al Museo Reina Sofía, con gran afluencia de público estos días debido a la gran muestra de Salvador Dalí, un artista que todo hay que decirlo, no es santo de mi devoción, aunque reconozco que la exposición, a ratos,  me sorprendió gratamente. De paso hice mi obligada visita a Juan Gris y casi de soslayo, al Guernica de Picasso , siempre envuelto en un maremágnum de público y expectación .

Sin  embargo,  había una exposición que no me quería perder por nada del mundo y por desgracia, me perdí. Me refiero a "Paul Klee, maestro de la Bauhaus" exhibida en la Fundación Juan March.  Me quedé con las ganas y más cuando veo vídeos como el que sigue que muestran lo que no llegué a ver. Entre otras cosas porque Klee es un artista por el que siento una especial prelidección. De hecho ,el nombre de este blog es un guiño a una de sus obras más conocidas: Ínsula Dulcamara.


Pero en compensación y de casualidad, pude disfrutar de dos exposiciones muy interesantes y además en un espacio no habitual: la Biblioteca Nacional. Una de ellas  "Obras Públicas" del peculiar poeta chileno Nicanor Parra, todo un descubrimiento y un personaje curioso y subversivo que se nutre por igual del lenguaje de la calle, de la ciencia, de los periódicos, de los eslóganes publicitarios, de la ilustración, de las tiras cómicas o el graffiti.



Me llamó especialmente la atención la franqueza de sus poesías, la originalidad de los soportes y  sus exploraciones entre la imagen y la palabra mediante sus poemas visuales, proponiendo insólitos encuentros entre objetos y frases escogidas al azar.

imagen vía Babad.com

La otra  exposición "Libros sorprendentes" procedente de la colección MIMB 1 (Monumental Ideas in Miniature Books)  consistía en una muestra de  libros de artistas en miniatura, promovida por Hui-Chu Ying quien convocó a numerosos artistas a participar en este proyecto. El resultado fue la colección de más de 140 libros de artistas, a cual más sorprendente y original, dado su pequeñísimo formato. En el siguiente reportaje pueden apreciarse algunos de ellos.



Y para terminar,nada mejor que hacerlo con música y con algo que, en cierta forma,  da título a esta crónica