lunes, 19 de agosto de 2013

Sobre salamandras, esfinges y otras historias

Ha querido la casualidad que en mis últimas excursiones senderistas por parajes asturianos me haya topado con dos curiosos, bellos y misteriosos pequeños animales: uno de ellos, la esquiva y vistosa salamandra y  el otro,  la bella oruga  verde de la famosa esfinge de la calavera. Dos fotos y muchas historias detrás. Ambos animales rodeados de no pocas leyendas y presentes por tanto en muchas mitologías y cuentos. Mi natural curiosidad me obliga a investigar y aprender de la fantasía humana vertida sobre estas criaturas. Vayamos por partes.



La esquiva salamandra y el fuego
Todo el mundo la conoce o la ha visto alguna vez al menos en fotografías o cuando en la escuela te tocaba estudiar a los susodichos anfibios.  Es un animal que,  por su peculiar color, no pasa desapercibido ni mucho menos y eso me pasó a mí. Allí estaba sobre unas piedras bajo un  puente. Sus lustrosas franjas y manchas negras y amarillas llamaban poderosamente la atención sobre el lecho del río. El acercarme a fotografíarla me supuso hundir hasta el tobillo una de mis botas en el agua y perder una gorra. Daños colaterales.

Volviendo a la salamandra, es éste un animal rico en mitologías y leyendas. Tal vez debido a su supuesta capacidad  para soportar altas temperaturas hizo que durante la Antigüedad y la Edad Media se el atribuyesen  propiedades maravillosas que la convertían en  una animal tan fabuloso como el unicornio o los dragones.



 De ella se decía que, como los peces en el agua,  nacía y vivía con naturalidad en el fuego, que habitaba en la lava de los volcanes y en otros lugares incandescentes. A su vez se aseguraba que era capaz de apagar un fuego en su presencia y que si se colaba en una caldera para baños, su agua salía fría durante semanas. No es casual que Francisco I de Francia la incluyese en su emblema de armas, en el cual aparece rodeada de llamas junto al lema "Nutrisco et extinguo" ( mas o menos, "de él me alimento y extingo").

Ilustración vía: MitologíasyLeyendas

Igualmente, la naturaleza tóxica de su piel ha dado lugar a muchas historias que se pierden en la noche de los tiempos, como por ejemplo que empozoñaba el agua de los pozos donde caía. Así  cuenta   la leyenda que  2000 caballos y 4000 hombres del ejército de Alejandro Magno sucumbieron envenenados por beber de un arroyo donde el enemigo había soltado salamandras. Esta "inmunidad" al fuego hizo que igualmente fuese un poderoso símbolo purificador y regeneracionista de los alquimistas medievales.


Esfinge de cine y de arte



La otra  foto y coprotagonista de esta crónica es de una oruga, en concreto la bella oruga de la especie Acherontia atropos, más conocida con el siniestro nombre de esfinge de la calavera o esfinge de la muerte, debido al peculiar diseño en forma de calavera  que luce en su tórax la mariposa adulta, el cual, como era de esperar, ha suscitado más de una historia o leyenda en el imaginario popular y artístico.

Ilustración vía Wikipedia

Esta especie  se hizo popular  a raíz del filme El silencio de los corderos. Mas de uno/o la recordará de su cartel promocional

Volviendo a tan curiosa esfinge, su dibujo le ha hecho ganar también  una reputación negativa, asociándose con la brujería y otras  fuerzas sobrenaturales malignas, por lo que ha sido presentada en películas como la anteriormente citada y también en el mítico film surrealista  de Buñuel y  Dalí  Un perro andaluz
Y así mismo,  en un curioso bucle, dicho cartel esconde un curioso tributo artístico a Dalí:  si ampliamos la cartelera nos encontramos con que la imagen de la calavera  es un tanto "peculiar"


Efectivamente, dicha calavera reproduce la famosa fotografía de un trabajo de Salvador Dalí usando los cuerpos de siete mujeres desnudas. Se llamaba "IN VOLUPTAS MORS"  hecho en 1951 con la ayuda del fotógrafo Philippe Halsman, ésta en  concreto


Igualmente aparece en no pocos relatos e historias de terror como en "La Esfinge Calavera" de Edgar Allan Poe.



Numerosas supersticiones afirman que este lepidóptero trae mala suerte a las casas a las que entra. Los nombres de las especies átropos y styx se relacionan con conceptos asociados a la muerte. La primera se refiere a una de las parcas encargadas de cortar el hilo de la vida, en la mitología griega, y la segunda a la laguna Estigia que rodea la región de los muertos, en la misma mitología. En fin, que tras esta aparentemente inocente y bella oruga hay mucha, pero que mucha miga, aparte de ser en su fase de oruga y en la vida real un azote para algunas especies de solanáceas como la patata (solanum tuberosum) ,  el estramonio (datura stramonium) o curiosamente, la dulcamara (solanum dulcamara),  planta que da en parte nombre a este blog.
Historias, casualidades...

Bibliografía/imágenes